Héctor Vecino / SENACON LA CONSTRUCCIÓN de 25 estaciones de trabajo, 125 aprendices tendrán la oportunidad de un ambiente renovado para su formación profesional.
Por Héctor Vecino Rueda
Instructor
Girón, enero 29 de 2009. Con un proceso de reingeniería y de innovación, pero sobre todo con muchas ganas de transformar el ambiente de formación, aprendices del Centro Industrial de Mantenimiento Integral, construyeron 125 puestos de trabajo para el laboratorio de teleinformática. La idea, que nació luego de revisar los mejores muebles para el área de teleinformática por parte de los instructores de soldadura, teleinformática y la Subdirectora de Centro, Claudia Celina Marín Ariza, se hizo realidad con el trabajo conjunto de aprendices e instructores y permitirá que 200 personas diariamente reciban su formación en las estructuras curriculares de Mantenimiento de Hardware, Análisis y Desarrollo de Sistemas de Información, Instalación y Administración de Redes de Computación y que 50 más participen en la Academia de Cisco. El paso a paso el montaje de cada una de las estaciones estuvo a cargo del instructor Luis Suárez, responsable de la línea tecnológica de teleinformática, quien mientras supervisa, recuerda las raíces del proyecto y como la motivación fue sencillamente comprender que “Se requieren para los ambientes de teleinformática, mesas y sillas que permitan a los aprendices estar cómodos”. A partir de eso se hizo la propuesta al instructor de soldadura Jorge Peña y el acepta el reto.
Hecha la propuesta, con el visto bueno de la subdirectora de Centro, Claudia Celina Marín Ariza, se puso en marcha la iniciativa, que hoy se ha concretado en 125 puestos de formación representados en 25 estaciones de trabajo, cada una para cinco alumnos, de las cuales tres estarán en biblioteca y dos en el laboratorio de soldadura.
Pero si el resultado es destacado, la iniciativa pedagógica lo es más, si se tiene en cuenta que la formación profesional es la razón del SENA y sobre eso el instructor de soldadura, Jorge Peña, dijo que “La estructura curricular de trazado conformado y corte de productos metálicos conlleva medición, trazado, conformado, soldadura smaw y mic mac, ensamble. Nosotros vimos una necesidad de fabricar 125 puestos de trabajo, por eso las diseñamos, se las presentamos a la jefe y se las presentamos a teleinformática. Empezamos a hacer cotizaciones para los servicios que nosotros no podíamos hacer, se compró el material y se manufacturaron las mesas que ahora están en el laboratorio de teleinformática...
“Ellos manejaron diseño, interpretación de planos, materiales, medición, trazado, corte y conformado, que son la mayoría de actividades que se realizan en los módulos que contiene la especialidad y que se aplicaron en la elaboración de las mesas”.
Antes de empezar a montar la primera mesa se gastaron cinco meses, en los que se construyeron prototipos, se hicieron los correctivos se perfeccionó el modelo que se iba a fabricar y se compraron los materiales.
Otro de los resultados importantes de este proyecto tuvo que ver con la integración de los grupos de soldadura y teleinformática, sobre lo cual y de manera emotiva comenta el instructor Luis Suárez.: “Yo creo que la integración resultó muy importante para quienes tienen la cultura SENA, trabajamos con Hernán, Néstor, Jorge Peña, Luis Alberto Saurith, Heriberto y Andelfo, quienes han estado cercanos al proyecto y, por supuesto, con los aprendices, que como yo digo, son excelentes en todo el sentido de la palabra, son voluntariosos y tuvieron la oportunidad de hacer una práctica en su área y descubrir cómo se puede integrar un proyecto y luego, al verlo funcionando, decir, yo aporte un grano de arena para este proyecto…”
Y concluye Jorge Peña: “Para la formación por proyectos se requiere apoyo como nosotros lo tuvimos de la Ingeniera, pero sobre todo se requiere “hacer una fundamentación, emplear unos materiales de prueba y luego hacer una manufactura con calidad excelente. Sí vale la pena la formación por proyectos en el SENA, porque a uno como instrucción le queda la satisfacción de que el aprendiz sale manejando una estructura, ve los resultados y ve su propio proyecto”.
El ensamble, el montaje y la instalación del ambiente estuvo a cargo de los instructores y aprendices a quienes se les hizo una invitación voluntaria para hacer parte de esta oportunidad de practica en ejercicios de cableado, conectorizado y configuración, entre otras.
“Una vez terminemos esto hay que hacerle una inauguración y ‘cacarear’ este proyecto. Hace 15 días estuvo el Alcalde de Bucaramanga con el Director Regional y tuvieron una opinión muy positiva; creo que este es un proyecto que cualquier institución educativa estaría gustosa de acogerlo e instalarlo en sus centros”, concluyó. Luis Suárez
El valor total del proyecto está calculado en 50 millones de pesos.
Por Héctor Vecino Rueda
Instructor
Girón, enero 29 de 2009. Con un proceso de reingeniería y de innovación, pero sobre todo con muchas ganas de transformar el ambiente de formación, aprendices del Centro Industrial de Mantenimiento Integral, construyeron 125 puestos de trabajo para el laboratorio de teleinformática. La idea, que nació luego de revisar los mejores muebles para el área de teleinformática por parte de los instructores de soldadura, teleinformática y la Subdirectora de Centro, Claudia Celina Marín Ariza, se hizo realidad con el trabajo conjunto de aprendices e instructores y permitirá que 200 personas diariamente reciban su formación en las estructuras curriculares de Mantenimiento de Hardware, Análisis y Desarrollo de Sistemas de Información, Instalación y Administración de Redes de Computación y que 50 más participen en la Academia de Cisco. El paso a paso el montaje de cada una de las estaciones estuvo a cargo del instructor Luis Suárez, responsable de la línea tecnológica de teleinformática, quien mientras supervisa, recuerda las raíces del proyecto y como la motivación fue sencillamente comprender que “Se requieren para los ambientes de teleinformática, mesas y sillas que permitan a los aprendices estar cómodos”. A partir de eso se hizo la propuesta al instructor de soldadura Jorge Peña y el acepta el reto.
Hecha la propuesta, con el visto bueno de la subdirectora de Centro, Claudia Celina Marín Ariza, se puso en marcha la iniciativa, que hoy se ha concretado en 125 puestos de formación representados en 25 estaciones de trabajo, cada una para cinco alumnos, de las cuales tres estarán en biblioteca y dos en el laboratorio de soldadura.
Pero si el resultado es destacado, la iniciativa pedagógica lo es más, si se tiene en cuenta que la formación profesional es la razón del SENA y sobre eso el instructor de soldadura, Jorge Peña, dijo que “La estructura curricular de trazado conformado y corte de productos metálicos conlleva medición, trazado, conformado, soldadura smaw y mic mac, ensamble. Nosotros vimos una necesidad de fabricar 125 puestos de trabajo, por eso las diseñamos, se las presentamos a la jefe y se las presentamos a teleinformática. Empezamos a hacer cotizaciones para los servicios que nosotros no podíamos hacer, se compró el material y se manufacturaron las mesas que ahora están en el laboratorio de teleinformática...
“Ellos manejaron diseño, interpretación de planos, materiales, medición, trazado, corte y conformado, que son la mayoría de actividades que se realizan en los módulos que contiene la especialidad y que se aplicaron en la elaboración de las mesas”.
Antes de empezar a montar la primera mesa se gastaron cinco meses, en los que se construyeron prototipos, se hicieron los correctivos se perfeccionó el modelo que se iba a fabricar y se compraron los materiales.
Otro de los resultados importantes de este proyecto tuvo que ver con la integración de los grupos de soldadura y teleinformática, sobre lo cual y de manera emotiva comenta el instructor Luis Suárez.: “Yo creo que la integración resultó muy importante para quienes tienen la cultura SENA, trabajamos con Hernán, Néstor, Jorge Peña, Luis Alberto Saurith, Heriberto y Andelfo, quienes han estado cercanos al proyecto y, por supuesto, con los aprendices, que como yo digo, son excelentes en todo el sentido de la palabra, son voluntariosos y tuvieron la oportunidad de hacer una práctica en su área y descubrir cómo se puede integrar un proyecto y luego, al verlo funcionando, decir, yo aporte un grano de arena para este proyecto…”
Y concluye Jorge Peña: “Para la formación por proyectos se requiere apoyo como nosotros lo tuvimos de la Ingeniera, pero sobre todo se requiere “hacer una fundamentación, emplear unos materiales de prueba y luego hacer una manufactura con calidad excelente. Sí vale la pena la formación por proyectos en el SENA, porque a uno como instrucción le queda la satisfacción de que el aprendiz sale manejando una estructura, ve los resultados y ve su propio proyecto”.
El ensamble, el montaje y la instalación del ambiente estuvo a cargo de los instructores y aprendices a quienes se les hizo una invitación voluntaria para hacer parte de esta oportunidad de practica en ejercicios de cableado, conectorizado y configuración, entre otras.
“Una vez terminemos esto hay que hacerle una inauguración y ‘cacarear’ este proyecto. Hace 15 días estuvo el Alcalde de Bucaramanga con el Director Regional y tuvieron una opinión muy positiva; creo que este es un proyecto que cualquier institución educativa estaría gustosa de acogerlo e instalarlo en sus centros”, concluyó. Luis Suárez
El valor total del proyecto está calculado en 50 millones de pesos.
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